26 Sep ¿Sabes que no es lo mismo limpiar que desinfectar?
Como una de las empresas de limpieza en Alcobendas queremos insistir en las diferencias entre limpieza y desinfección. Porque, aunque a veces sean términos que tienden a confundirse, no son lo mismo. Vamos a ver qué los separa.
A grandes rasgos, tenemos que poner de relieve que con la limpieza se elimina la suciedad de las superficies mientras que con la desinfección se destruyen los gérmenes. Dicho de forma más extensa, limpiar supone eliminar los residuos, impurezas, suciedad, grasa o restos de materiales de superficies instalaciones, maquinarias, utensilios y superficies. Por su parte, desinfectar implica reducir, por medio de agentes químicos o físicos, el número de microorganismos presentes. Como te puedes imaginar, la desinfección no puede realizarse en superficies sucias.
Procedimientos de limpieza y desinfección
Los procedimientos de los que nos valemos en Untelsa incluyen métodos físicos y químicos para limpiar y luego desinfectar todas las superficies. A la hora de desinfectar hay que aplicar la solución desinfectante en las concentraciones indicadas y dejar actuar durante el tiempo recomendado por el fabricante. Una buena limpieza y desinfección es imprescindible para evitar contagios e infecciones. Tenemos a nuestro alcance una amplia gama de desinfectantes para eliminar virus, hongos, algas o bacteria. Además hay productos específicos para para el sector sanitario, vestuarios, colegios, etc. En todo caso es clave contar con el asesoramiento de personal formado en materia de higiene profesional para no usar productos que puedan resultar nocivos o tóxicos. Insistimos en que, sin una correcta limpieza previa, el proceso de desinfección no cumplirá su objetivo. Hay que preestablecer un plan de intervención en función de las necesidades de los espacios (frecuencia, procedimientos, productos). Es la forma de controlar y asegurar una buena desinfección.
Al aplicar un desinfectante hay que controlar las siguientes variables:
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Tiempo de contacto: el desinfectante y las superficies o utensilios deben estar en contacto durante un tiempo determinado para asegurar la eliminación de microorganismos.
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Temperatura de la solución: ha de ser uniforme, se recomienda un rango que va de 20°C a 49°C.
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Concentración de la solución: según el tipo de desinfectante, por lo que se seguirán las recomendaciones del fabricante.
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