10 Mar Claves en la limpieza industrial farmacéutica
Desde nuestra empresa de limpieza en Las Rozas sabemos que la desinfección e higiene de nuestro entorno es una preocupación central a la hora de cuidar la salud de las personas que viven y trabajan en cualquier espacio.
Esta preocupación, de aún mayor relevancia desde la irrupción de la COVID, es especialmente importante en industrias y actividades como la farmacéutica y los laboratorios, donde se exige un entorno exhaustivamente desinfectado, tanto para ofrecer productos seguros como para que los especialistas realicen su labor libres de peligro y posible contaminación. En este caso, los pequeños detalles marcan la diferencia.Pero, ¿cómo dar un salto cualitativo en la limpieza industrial farmacéutica?
Fase previa: preparando el terreno para una desinfección integral
Tan importante como diseñar un plan de limpieza y desinfección para la industria farmacéutica es el establecimiento de unas bases de higiene y seguridad previas.
Limpieza general
En primer lugar, ha de realizarse una buena limpieza previa para eliminar la suciedad más evidente. En esta fase de limpieza suele emplearse agua a una presión media para que no genere ningún tipo de nebulización. Seguidamente, se aplican desinfectantes que acaben con todos aquellos microorganismos que se encuentran en las superficies.
Para todo ello, se realizan labores de frotado y fregado manual, eliminando la suciedad presente en utensilios y superficies después de trabajar con ellos. Esta labor se realiza empleando una esponja no abrasiva con agua y un detergente suave.
Desinfección de materiales de trabajo en laboratorio
El método de inmersión es de los más comunes. Consiste en sumergir los materiales de laboratorio en una solución detergente, unos 30 minutos y a temperatura ambiente. Posteriormente, estos utensilios se enjuagan con agua destilada.
Esterilización
Mención especial merece la esterilización, un proceso que nada tiene que ver con la desinfección. Se trata de una técnica que asegura la eliminación del 99% de los microorganismos presentes en superficies y herramientas de trabajo que la desinfección no es capaz de hacer desaparecer.
Secado
El último paso es el secado, una tarea fundamental para conseguir el mejor acabado, pero también para evitar la proliferación de ciertas bacterias en entornos húmedos o con restos de agua.
Procesos posteriores de limpieza en la industria química y farmacéutica
Realizado este “lavado de cara” previo, llega la hora de limpiar áreas que también requieren higiene y dedicación, como son las zonas comunes y de aire tratado, donde hay distintos dispositivos de intercambiadores de calor, ventiladores y filtros que pueden contaminar el ambiente.
Y es que insistir en la limpieza de estas zonas críticas es sinónimo de calidad, tanto ambiental como de los productos fabricados.
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