La limpieza en centros hospitalarios

20 Jul La limpieza en centros hospitalarios

Además de ocuparnos de la limpieza de garajes en Madrid hacemos lo mismo con la de centros sanitarios como hospitales y ambulatorios. En este nuevo post del blog vamos a ver algunas cuestiones básicas a respetar en estos casos.

Está claro que en este tipo de espacios es aún más importante extremar las medidas de higiene. No en vano, en ellos confluyen una gran cantidad de bacterias, gérmenes y virus. Por eso, en Untelsa debemos atender a unas correctas rutinas de higiene y limpieza en los centros de salud cuya limpieza se nos confía. Ponemos todo nuestro empeño y buen hacer profesional en que la higiene y desinfección de estos espacios sean siempre las adecuadas echando mano en todo momento de productos específicamente concebidos para esta tarea.

Es clave que el personal de limpieza que vaya a ocuparse de limpiar este tipo de instalaciones tenga la formación práctica necesaria. Que sepa a qué productos y a qué utensilios de limpieza recurrir. Porque no es lo mismo acometer la limpieza de una nave industrial que la de un comedor escolar o un centro hospitalario o gerontológico.

Dos conceptos cercanos pero no equivalentes

Tenemos que tener claro que limpiar y desinfectar no son conceptos sinónimos. Limpiar a fondo no implica siempre estar dejando las superficies libres de bacterias si no se recurre a los productos adecuados. Estos deben incorporar en la base de su composición algún componente hidroalcohólico, algún hipoclorito y algún producto con un grado elevado de desinfección que aplicar en las zonas más complicadas de los centros sanitarios. Es importante además supervisar con cierta periodicidad los protocolos aplicados en materia de limpieza y desinfección. Es necesario disponer de procedimientos normalizados de limpieza, en especial en determinadas zonas del hospital calificadas de alto riesgo como los quirófanos y los paritorios. De hecho, las zonas a limpiar se agrupan teniendo en cuenta criterios como el tipo de actividad o el riesgo de infección. De todos modos, en cada tarea que llega a nuestras manos lo primero que hacemos es estudiar las particularidades del espacio para obrar en consecuencia.